En algunas ocasiones las manchas de sudor en una camisa o una prenda delicada no desaparecen con un simple lavado. Para eliminarlas definitivamente se debe poner la prenda en remojo y añadirle al agua un chorrito de vinagre o amoniaco.
También se pueden tratar directamente frotándo las manchas de sudor con un paño blanco mojado en agua y vinagre y dejándola secar.
Otra opción es poner la prenda en remojo con un buen puñado de sal y un chorro generoso de alcohol. Y después, a la lavadora.
A veces las manchas de sudor quedan sobre las axilas, para quitarlas se utiliza limón con carbonato, y se deja por unos minutos. Se puede aplicar dos veces por semana para mantenerla limpia.
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